Tren a punto de estallar.

Claro que no soy de las que juegan a dos bandas. Yo aspiro a algo más, a tener mil caras y que ninguna sea verdadera, desconcertarme a mi misma y volver a empezar. Por supuesto que pienso en las consecuencias, las valoro y luego me río de ellas, como ellas hacen de mí. No miento, sólo desplazo la verdad hacia el camino más cómodo, que no haya ninguna piedra que dificulte la espera. Simplemente me dejo llevar sin organizar nada, teniéndolo todo calculado y mirando a mis pies con la cabeza siempre alta.

Madness and drugs