oneandonly

Nada me gustaba más que tu ración de sonrisa enamorada del norte pero la salud nos empezó a fallar y dejamos de echarle a la vida sal. Y también azúcar, que lo de ser románticos se nos murió en el tercer paseo al acantilado. Estabamos poco hechos en lo de querernos y se nos había pasado el arroz para tener la ilusión del primer amor. Acabamos siendo las sobras de un menú del día congelado. Me quedé con hambre de nosotros hasta que abriendo la nevera un día se me cayó un jarro de agua fría encima y vi que yo no quiero medias naranjas ni una palmera en forma de corazón. Quiero algo sencillo y sobre todo real, con una guarnición a mi filete me sobra, algo que no me atragante a las tres promesas y media.

Madness and drugs

Una noche es poco rato.

Odio a la gente que confunde la sonrisa con la felicidad, los que no distinguen el ardor de una noche y la ropa por el suelo con el amor eterno, o los que piensan que las amistades duran a partir del 5º cubata. Odio a la gente que aun cree en el matrimonio, el honor, la palabra y los juramentos, los que siguen pensando que ocultar la verdad o decir mentiras piadosas no es mentir.
Me odio a mi misma.
Por que no se distinguir la sonrisa que dibujas en mi cara de la verdadera felicidad, porque  las putas noches de calentón me parecen declaraciones de amor y solo son el resultado de que hemos pasado ya del quinto cubata y nuestra amistad nos importa un bledo. Me odio porque de vez en cuando aun creo en tus promesas, y justifico tus mentiras.
Igual hace demasiado tiempo que no soy feliz, que solo hecho polvos tontos con corazones ajenos, que no escucho una promesa de verdad.
Demasiado tiempo para reconocer la diferencia.

sonrisasdeprimavera