Me quedé con las ganas, como tantas otras veces. Pero esta vez es diferente, perdí la oportunidad y cuando me dí la vuelta estaba sonriendo, puede que como hace tiempo que no lo hacía, segura y nerviosa, como suelo estar siempre. No tengo prisa, ni nada que perder, tampoco quiero ganar nada... En realidad no sé ni que estoy escribiendo, mi mente va demasiado deprisa y no encuentro nada interesante que decir, aunque me apetece desgarrarme la voz contando todo lo que tengo adentro. Igual decido perder unas cuantas oportunidades más y cuando alcance una será tan jodidamente-genial-perfecto que no me acordaré de tantas noches de paciencia.
Madness and drugs
