Chico conoce a chica, chica conoce a chico, se gustan, son felices para siempre. Pero eso no es todo, amigos. Chico enseña a chica el abismo que tiene la locura, chica regala a chico cada centímetro de su ternura. Se desgastan y se llenan a la vez, comiéndose y abasteciéndose el uno al otro a un nivel irreconocible antes en sus vidas. Pasan horas que son segundos y vuelan juntos, puede que a ninguna parte porque lo suyo no va durar o puede que a ninguna parte porque su historia no va a acabar. Ninguno lo sabe, pero se lanzan una y otra vez entre las rocas, se esconden de los demás y de ellos mismos, están asustados por como late el corazón al ritmo precipitado al que van sus vidas ahora. Nunca han sido más felices y entrelazan cuerpo y mente en una melodía llena de armonía y de caos, perfecta ahora mismo para sus oídos.
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