Sinfonía de aullidos se escucha desde la parte más baja del valle. La silueta que aparece es totalmente embriagadora. No da miedo, no asusta, solo atrae. Cada sábado aparece, hace su ritual y se va. Nada más le importa, para nada más vive, sólo para magnetizar a todos aquellos que estén a su alcance, pero desde hace un tiempo se le oye más bajo, desde hace un tiempo si sombra ya no es tan corpulenta, se ha empequeñecido, se ha encorvado. Parece que se ha cansado, se ha cansado de ir sola hasta la roca más escarpada a dormir, se ha cansado de llorar... Hace unas semanas que ya no viene, dicen que se fue a otro lugar muy lejano, a buscar a alguien como ella, alguien que la entienda sin admirarla, que la comprenda sin atormentarla. Se cansó de ser quien era y solo busca dejar de ser ella para ser un nosotros con alguien.
Madness and drugs
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